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sábado, 26 de octubre de 2013

16.- Ryu y Daniel

Un joven de cabello azabache caminaba por las calles de una ciudad, aunque parecia mas un pueblo que una ciudad a decir verdad. La ciudad, al contrario que el silencioso Tsukuru, estaba en constante movimiento y fiesta. Las calles eran de piedra, las casas eran sencillas y la gente caminaba de un lado a otro, charlando, riendo e incluso bailando. Solo faltaba que las personas que seguian dentro de sus casas abrieran las ventanas y gritaran "¡Bonjour!" a los habitantes.

Daniel estaba acompañado de un extraño ser, era como una pelota flotante con brazos y piernas, tenia ojos enormes y su voz era chillona y muy graciosa. Flotaba al lado de el, su voz era la misma que habia asustado a Rosalinda muchas horas atras.

_ Pero ¿como la perdiste? Esto nunca te habia pasado_ dijo el bicho.

_ No lo se_ dijo Daniel, visiblemente irritado.

_ Eres un idiota bueno para nada_ se mofo el ser, riendose.

Daniel golpeo al ser, este salio volando, reboto como una pelota y volvio a su sitio.

_ Era broma, viejo, era broma...

_ Callate, bola flotante.

El ser se rio con mucha mas fuerza, le daba gracia la ira de Daniel. Este ultimo decidio ignorarlo, e ignorar tambien las miradas de la gente, que sorprendidos los miraban a ambos como si fuesen aliens.

_ Oye, Daniel, ¿Que haras? No tienes idea de adonde fue la chica.

_ Exacto... _ respondio frunciendo el ceño_. Sin embargo, tengo la debil sensacion de que no esta tan lejos de aqui.

_ Si tu lo dices... Solo recuerda que si no regresas con ella tu maestro te enterrara vivo, o algo peor.

Daniel trago saliva. Si había alguien en el mundo que le daba miedo, era su maestro, era tranquilo la mayor parte del tiempo, pero cuando alguien desataba su ira, se transformaba en el mismísimo diablo.... lo sabia por experencia propia...

El chico estaba perdido en sus pensamientos, cuando escucho un grito. Alerta, se volteo listo para el ataque. 

No obstante, era la pelota flotante, habia salido volando cuando una señora lo golpeo por robar dulces en su tienda. Daniel suspiro y se paso una mano por la frente. Espero a que la pelota aterrizara, dejando a muchos aterrorizados y corriendo lejos de el.

_ ¿Algun dia dejaras de causar problemas?_ dijo lentamente Daniel, con una cara que daba miedo. La pelota parecio encogerse.

_ ¡Fue un accidente!_ grito_. Yo solo queria un dulce gratis, pero la anciana no me lo permitio.

_ ¡¿A quien demonios le dices anciana?!_ chillo la vendedora, con un zapato en su mano. La pelota se encogio aun mas.

_ Daniel... salvame... conozco la ira de las mujeres, por favor, salvame. Eres mi amigo, recuerdalo.

_ Buena suerte, Ryu. 

Ryu solto un grito y salio como una bala al ver a la señora con cara aun mas terrible que la de Daniel hace unos instantes.

Daniel camino hacia un puesto de manzanas y compro dos. Camino un rato por la ciudad pensando mientras se comia una. Le parecia tan extraño que se hallan separado de esa manera. Nunca le habia ocurrido ni a el ni a nadie algo como eso. 

Algo extraño ocurria en el cielo. La gente seguia tan feliz como siempre, sin inmutarse de que una nube negra oscurecia el cielo radiante y azul. Daniel si lo noto. Sabia lo que era. La nube se dirigía fuera de la ciudad. Daniel supo al instante que ahí se encontraba Rosalinda. Solo un Nacido de Estrella atraería a semejante enjambre. Termino la manzana, guardo la otra en un bolsillo y desenvaino su espada, dispuesto a seguirlos, sabia que si aquella nube tocaba a Rosalinda ella no podria escapar....

_ ¡Ryu!_ lo llamo.

Ryu aparecio mas morado que rojo (el rojo era su color natural). Se le veia agotado.

_ Si tan solo tuviera mi aspecto y voz original..._ mascullo_, la gente me tendria miedo y las chicas en vez de golpearme por robar un misero dulce me lo daria gratis sin vacilar.

_ Pero sigues siendo la pelota flotante por ahora, Ryu. Asi que ven conmigo. Ya se donde esta Rosalinda.

_ Genial... Por cierto, me debes un dulce, yo gane la apuesta.

_ ¿Apuesta?

_ Apostamos antes de ir a Tsukuru, que si Rosalinda actuaba de manera asustada y creia que todo era un sueño me regalarias un dulce_ la cara de Ryu estaba iluminada.

_ Luego te lo doy, ahora preparate, es posible que tengamos que luchar.

_ ¡Si, señor!_ asintio Ryu, con voz divertida y con su manita en su ancha frente, imitando a un soldado. Lo que lo hacia ver mas tierno.

El joven y la pelota flotante, caminaron siguiendo al enjambre colosal. La gente los vio marcharse, pensando que eran el duo mas raro que habian visto en toda su vida. Aunque seguian sin ver la nube negra que se cernia sobre ellos.

CONTINUARA
























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